Cuando se votan fondos públicos para un sector público ó privado, siempre aparecen representantes levantando la mano, pero cuando las circunstancias aconsejan recortes, todos se esconden, además, más plata hay en juego, más fuerza aplicarán los beneficiarios.
La historia es conocida, más plata para armas, invasión de Afganistán e Iraq y la promesa de una guerra robótica para eliminar hasta el último vestigio del terrorismo islámico.
El resultado fué: Los gastos y las bajas humanas para arriba y el prestigio del país para abajo.
Entonces los norteamericanos eligieron a Obama como un corte rotundo con el poder anterior establecido.
Peeero, luego de las explicaciones del Presidente para mandar más soldados a Afganistán, durante la recepción del ahora devaluado Premio Nobel de la Paz, ya sabemos como va ese partido: La Corporación militar-industrial 1, los que votaron a Obama 0.
Mientras tanto, aquí deberíamos exigir certificado de origen a la Organización Mundial de Comercio, por lo menos en dos casos, que no registra antecedentes: Candidaturas testimoniales y falseamiento de estadísticas públicas.
Sería injusto que lo copien en otros países sin pagar derechos de autor a Néstor Kirchner.
Y será un hecho natural de la representación, si los actuales Copresidentes son socios de Moyano, Zanola y Cía, el próximo Presidente, no será de su riñón, pero la corporación gremial seguirá con sus "demostraciones" para mandarnos un mensaje subliminal: Ciudadanos, voten y elijan, pero a nosotros no nos van a correr con la vaina.