miércoles, 20 de mayo de 2009

LOS PIANTAINVERSIONES

Hay dos componentes básicos en todos los bienes y servicios demandados, que integran el costo: Salarios é impuestos.
Sumando los insumos, llegamos al costo total. Luego viene el valor: lo que los consumidores están dispuestos a pagar. Acá ingresan "los capitalistas" en su función social de satisfacer las demandas, lógicamente, tratando de producir aquello que tiene la mayor diferencia entre costo y valor.
Cubriendo todo el sistema productivo viene luego el "costo país", no es lo mismo que los impuestos se apliquen y produzcan servicios públicos de calidad (educación, seguridad, salud) a que se vayan en "sobreprecios" en la obra pública.
Así fué como luego de la brutal devaluación, a consecuencia del estallido de la convertibilidad peso-dólar 1=1 a 3=1 y a pesar del "costo argentino", la disminución extraordinaria del costo salarial, sumada a la capacidad ociosa, fruto de la larga recesión anterior, de pronto, "daban los números" para muchas producciones, esto levanta la demanda de empleo y luego el nivel salarial.

Hasta ahí todo bién, funcionó el círculo virtuoso, más producción, más ganancias, mayor recaudación de impuestos y más y mejores salarios.
Peeero a fines del 2005, NK lo echó a Lavagna y cometió el error : Pretender salarios altos y dólar alto
Ahora bién, la capacidad de intervención de los gobiernos en la economía, no está determinada por la voluntad, sino por la solvencia, no es lo mismo para Hugo chávez intervenir en Venezuela, con el barril de petróleo a U$S 150 que a 50U$S.
Así Kirchner, anduvo bravuconeando durante tres años, primero emitió pesos para comprar divisas, cuando se dispara la inflación, lo manda al inefable Guillermo Moreno a "dibujar" el INDEC, luego viene "la 125", depués el zarpazo a las cuentas jubilatorias de ahorro individual.
Peor imposible: La percepción de los actores económicos (el pueblo) es que el dólar está barato, entonces pesito que sobra se va a las divisas extranjeras.
En cuanto a los salarios, primero sufren la depredación de la inflación y ahora se agrega el desempleo, porque otra vez, como a fines de "los noventa" no dan los números en la mayoría de los sectores productivos.
Esta es nuestra situación actual: Tenemos un triunvirato que detenta el poder, Cristina el formal y Néstor y Hugo Moyano el real y el antecedente de ser insaciables y de utilizar "todo" para quedarse con todo.
El mensaje es muy clarito: Al que invierta, le va a tocar "nada".